«Sí, Lucifer es Dios y, lamentablemente, Adonai también es Dios». – Alber Pike en 1889, citado por A.C. De la Rive.

Albert Pike (1809-1891). (Wikipedia.org).

Nota

Moral y Dogma es un suave hall de entrada a los grados azules de la masonería, que son los tres primeros grados de un total de 33º en el Rito Escocés Aceptado. Es decir, un comienzo suave e introductorio buscando seducir y marear a los recién ingresados, que entran con el consecuente sistema de valores cristrianos y cuya meta es esta, descristianizarlos. Sustituír un sistema cristiano de valores por otro sistema esotérico, New Age y luciferino.

Comienzan el proceso de centrifugado con narrativas como la de Pike o Blavatsky, esta última más directa. Es decir. Un proceso de labado de creencias, un trayecto de desvío del cristianismo yendo siempre por las ramas en un contínuo rodeo, y mediante el método de repetición. Como el tambor de una lavadora, vueltas y más vueltas. Insensiblizar mareando al profano hasta que pierda el sentido de dónde está el bien y lo correcto (descristianizarlo). El caso es que desde el comienzo los recién ingresados saben que rinden culto a la figura de Lucifer, al que endulzan y dosifican de manera progresiva. E insistir e insistir para insensiblizar, siguiendo el 6º Pricipio de Orquestación.

La mentira «necesaria»

MORALS AND DOGMA, by Albert Pike.

«La verdad suprema no es aceptable para la mayoría de la humanidad.»

«Significa esto: que todas las verdades son verdades de época, y no verdades para la eternidad; que cualquier gran hecho que haya tenido la fuerza y ​​la vitalidad suficientes para hacerse real, ya sea de religión, moral, gobierno o cualquier otra cosa, y para encontrar cabida en este mundo, ha sido una verdad para el tiempo, y tan buena como los hombres fueron capaces de recibir.»

«Hay tan poca simpatía entre la masa y las más altas verdades

– Albert Pike en Moral y Dogma. (Pág.37).

«Un espíritu -decía- que ama la sabiduría y contempla la Verdad de cerca, se ve obligado a disfrazarla, a inducir a las multitudes a aceptarla. Las ficciones son necesarias para el pueblo, y la Verdad se vuelve mortal para aquellos que no son bastante fuertes para contemplarla en todo su esplendor. Si las leyes sacerdotales permitieran la reserva de los juicios y la alegoría de las palabras, yo aceptaría la dignidad propuesta con la condición de poder ser filósofo en casa y narrador de apólogos y parábolas en el extranjer. De hecho, ¿qué puede haber en común entre la vil multitud y la sabiduría sublime? La verdad debe mantenerse en secreto, y las masas necesitan una enseñanza proporcionada a su razón imperfecta».

– Albert Pike en Moral y Dogma. (Pág.103).

«Para que la religión se adhiera e influya entre la gran masa de la humanidad, debe estar necesariamente impregnada de tal cantidad de error que la sitúe muy por debajo del estándar alcanzable por las capacidades humanas superiores.»

«Una fe perfectamente pura, libre de toda mezcla extraña, un sistema de teísmo noble y moralidad elevada, encontraría muy poca preparación en la mente y el corazón común para permitir una pronta recepción por parte de las masas humanas; y la verdad podría no haber llegado hasta nosotros si no hubiera tomado prestadas las alas del error

– Albert Pike en Moral y Dogma. (Pág.224).

La Masonería, como todas las Religiones, todos los Misterios, el Hermetismo y la Alquimia, oculta sus secretos a todos excepto a los Adeptos y Sabios, o a los Elegidos, y utiliza falsas explicaciones y malas interpretaciones de sus símbolos para engañar a aquellos que sólo merecen ser engañados; ocultarles la Verdad, a la que llama Luz, y alejarlos de ella. La verdad no es para aquellos que son indignos o incapaces de recibirla, o que quisieran pervertirla. Así, Dios mismo incapacita a muchos hombres, por daltonismo, para distinguir los colores, y aleja a las masas de la Verdad más elevada (nota: Lucifer), dándoles el poder de alcanzar sólo la parte de ella que les sea provechosa conocer. Cada época ha tenido una religión adecuada a su capacidad.

Los Maestros, incluso del cristianismo, son, en general, los más ignorantes del verdadero significado de lo que enseñan. No hay ningún libro del que se conozca tan poco como la Biblia. Para la mayoría de los que lo leen, es tan incomprensible como el Sohar.

Así que la Masonería oculta celosamente sus secretos e intencionalmente desvía a los intérpretes engreídos. No hay espectáculo bajo el sol más lamentable y ridículo a la vez que el espectáculo de los Preston y los Webb, por no mencionar las encarnaciones posteriores de Dullness y Commonplace, emprendiendo «explicar» los viejos símbolos de la Masonería, y añadiéndolos y «mejorarlos» o inventar otros nuevos.”

– Albert Pike en Moral y Dogma. (Pág. 104-5).

Relativismo

“La verdad perfecta no se puede alcanzar en ninguna parte.”

– Albert Pike en Moral y Dogma. (Pág.223).

“Lo que es verdad para mí no lo es para otro. Los mismos argumentos y evidencias que convencen a una mente no impactan a otra. Esta diferencia está en los hombres desde su nacimiento. Nadie tiene derecho a afirmar con certeza que tiene razón, cuando otros, igualmente inteligentes e igualmente bien informados, sostienen directamente la opinión contraria. Cada uno cree imposible que el otro sea sincero, y ambos, en ese aspecto, están igualmente equivocados. «¿Qué es la verdad?

– Albert Pike en Moral y Dogma. (Pág.165).

Tanto marear la perdiz para terminar…

«Sí, Lucifer es Dios…»

Sobre la mentira

Citas Bíblicas

«Recuerda la Verdad Bíblica de que Dios nunca, ni jamás, ha cambiado, y que cada una de Sus palabras se cumplirá, y son verdad absoluta. Como Jesús dijo, “Mis palabras no pasarán.” (Mateo 24, 35); (Marcos 13, 31); (Lucas 21, 33).» (Biblias).

“Ninguna mentira procede de la verdad.”

1 Juan 2, 21.

“¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.”

1 Juan 2, 22.

“Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.”

2 Juan 1, 7.

Y en ella (la ciudad celestial) no entrará cosa impura, ni quien cometa iniquidad y mentira

Apocalipsis 21, 27.

La Verdad

«14 Yo les he dado tu palabra y el mundo les ha tomado odio, porque ellos ya no son del mundo, así como Yo no soy del mundo. 15 No ruego para que los quites del mundo, sino para que los preserves del maligno. 16 Ellos no son ya del mundo, así como Yo no soy del mundo. 17 Santifícalos en la verdad: la verdad es tu palabra. 18 Como Tú me enviaste a Mí al mundo, también Yo los he enviado a ellos al mundo. 19 Y por ellos me santifico Yo mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad«.

Juan 17, 14-19.

31 Jesús decía a los judíos que habían creído en El: Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis en verdad discípulos míos, 32 y conoceréis la verdad, y la verdad os librará (del maligno).”

Juan 8, 31-32.

«Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.»

Juan 14, 6.